Con la terapia de Aceptación y Compromiso.

Si con anterioridad has asistido a terapia es muy probable que te hayan pedido que cambies tus pensamientos, creencias y emociones por unos más adaptativos, pues ahí radica el problema.
¿Superfácil, no? Pues si el problema es que piensas cosas malas, basta con empezar a pensar algo más agradables y listo.

Imagino que ya te diste cuenta de que entre más intentas cambiar algo parece que esto vuelve con más fuerza. Por tal motivo yo no trabajo de esa manera.

Desde mi enfoque, trabajamos con la flexibilidad psicológica, que en resumen sería algo como: abrirse a la experiencia, estar presente en cada momento y hacer lo que realmente importa en la vida. De este modo, cuando comienzas a aceptar tus experiencias y te relacionas mejor con ellas, tu bienestar aumenta.

Mi principal objetivo es ayudar a las personas a crear una vida significativa a través de la aceptación y el compromiso. Si quieres saber más al respecto, te invito a leer la información que he preparado para ti acerca de la terapia de aceptación y compromiso (ACT) cuya evidencia a nivel experimental y clínico es muy extensa.

Sí, por otro lado, es la primera que decides ir a terapia, te invito a hacer algo diferente de la mano de un profesional. Ya basta de evitar o escapar de eso que te duele, ese comportamiento es lo que realmente está manteniendo el problema. Ten presente que tus pensamientos son solo pensamientos y no te definen, al igual que tus emociones tampoco lo hacen.

Como ves en mi enfoque no intentamos pelear con aquello que te está causando malestar, sino, por el contrario, lo observamos, lo aceptamos, y ya desde una relación diferente, actuamos.